Consejos para ganar en Ajedrez Consejo I: El entrenador

Para qué un entrenador?

A lo largo de mis años como Entrenador de Ajedrez, me he topado con gente que rechaza el estudio y práctica de esta disciplina con ayuda de un mentor. Esto se debe a ideas equivocadas, como por ejemplo:

“Ya sé jugar Ajedrez” En realidad sólo saben mover las piezas y algunos conceptos de manera superficial.

“Para qué un entrenador si yo puedo aprender solo” No negaré que haya quienes tengan la capacidad: Bobby Fischer, por ejemplo. Claro, él era un genio. (Por otro lado su entrenamiento en solitario fue durante una temporada corta y en la culminación de su carrera.)

“Todo lo que necesito saber lo puedo encontrar gratis en internet” El internet es una herramienta que permite a cualquiera publicar lo que sea. Puedes encontrar desde expertos en un tema hasta... todo lo contrario.

“Solamente necesito jugar muchas partidas para aprender” ¿La práctica hace al maestro? La práctica ayuda inmensamente, pero el Ajedrez es un deporte que además requiere estudio de calidad.

Lo cierto es que un entrenador es necesario si se quiere tener un logro importante. No sólo recibirás de él su experiencia, sino además contarás con una persona que verá tu juego objetivamente, desde una perspectiva ajena a tus ojos. Identificará las debilidades que tú no puedas notar por ti mismo, pues es normal que esas cuestiones te pasen desapercibidas. Y diseñará un sistema de estudio individualizado basado en tu personalidad que le dará forma a tu estilo, con el objetivo de mejorarlo.

Otra función del entrenador es motivarte cuando lo necesites, sin permitir que el ego te corrompa (los ojos mirando al cielo y los pies en la tierra).

No hay un único y mejor método para enseñar y aprender Ajedrez. Cada persona es diferente, con necesidades únicas. Un buen entrenador sabrá reconocer la manera como tú aprendes y te sugerirá el camino más eficaz hacia el éxito.

¿Cómo elijo a mi entrenador?

He conocido a excelentes jugadores, con ratings altísimos, pero no saben transmitir sus conocimientos: no saben “enseñar”.

Un entrenador debe saber más que tú y debe contar con experiencia, eso es esencial. Pero muy importante es que sea buen pedagogo, que tenga la vocación de enseñar, que le guste, que le apasione, que se emocione mientras tú estás aprendiendo, que te apoye. Que identifique tus fortalezas (para desarrollarlas), tus virtudes (para explotarlas), y tus debilidades (para convertirlas en oportunidades).

Un buen entrenador tendrá siempre disposición, interés, dedicación.

Deberá tener suficientes habilidades, capacidades y conocimientos de Ajedrez, así como de la técnica didáctica que maneja.

Es su responsabilidad actualizarse constantemente para una sabiduría profunda del tema.

Además de lo anterior, es labor del entrenador observar y estudiar a los rivales para preparar estrategias óptimas de competición.

Buscará que su alumno alcance el mejor rendimiento.

Elige a un entrenador que se haya ganado tu confianza por los resultados de su trabajo.

Un entrenador ideal te llevará al límite de tus propias capacidades, te hará superar ese límite, y después te impondrá uno nuevo. ¡Te ayudará a ser mejor cada vez!

Es divertido jugar Ajedrez. Pero ¿sabes algo? ¡Es más divertido ganar!